martes, 12 de abril de 2016

lecciones aprendidas

Y sí, aprendí a base de golpes, aprendí a no llorar por cada cosa que sucedía, aprendí a mostrar rostro de indiferencia cuando algo me dolía más que una puñalada directa en el corazón. Pero no aprendí a ser más fuerte, solamente a aparentarlo, y lo conseguí, porque ahora digo que no estoy mal cuando solo tengo ganas de gritarle al mundo que por qué hace las cosas que hace, saco fuerzas para mostrar una sonrisa de donde no las hay, pero eso no me hace más fuerte. Aprendí a exigirme a mi misma para conseguir mis objetivos en vez de mentalizarme e intentarlo una y otra vez. Esperé un tren que nunca pasó por mi estación si esque así lo puedo describir y eso me hizo aprender que por esperar las cosas no vienen solas.



Ratu.

pequeños detalles

Sí, me gusta reírme sola cuando recuerdo tonterías, caminar sonriendo bajo la lluvia, escuchar la misma canción hasta llegar a odiarla. Me gusta escribir frases sueltas y pensar que alguien me las dirá algún día, soplar al viento cuando hace frío, como quien sopla sus deseos. Me gusta que cuando lloro, que sea de alegría y que cuando pierdo algo, que sea el miedo. Me gusta escuchar una canción triste y ponerme a llorar al igual que escuchar mi canción favorita y ponerme a cantar y bailar. Me gusta ir cantando por la calle, con la música alta, me gusta comerme las chuches que quiera hasta hartarme sin importarme lo que piensen los demás. Me gusta pensar en el presente pero también recordar antiguos momentos que me recuerden de donde vengo. Me gusta reírme por tonterías, hasta que me duela la tripa. Me gusta salir de mi casa con la sonrisa puesta en la cara y que nada ni nadie me la quite. Porque a eso yo lo llamo FELICIDAD.


El escondite de los sentimientos

Cuentan que una vez se reunieron en algún lugar de la tierra los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura, como siempre tan loca, les propuso un juego: “Vamos a jugar al escondite”.
La intriga levantó la ceja y la curiosidad sin poder contenerse preguntó: “¿ Al escondite? ¿Cómo es ese juego?”.
“Es un juego-explicó la locura-en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde cero hasta un millón mientras vosotros os escondeis, y cuando haya terminado, al primero de vosotros que encuentre, ocupará mi lugar para terminar el juego.”
El entusiasmo bailó seguido por la euforia. La alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la duda e incluso a la apatía, que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar. La verdad prefirió no esconderse, ¿para qué? Si al final siempre la encuentran. La soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiera sido de ella) y la cobardía prefirió no arriesgarse.
“Uno, dos, tres...”, comenzó a contar la locura. La primera en esconderse fue la pereza que se dejó caer en la primera piedra en el camino. La fe subió al cielo y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto.
La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, porque cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos. ¿Qué tal un lago cristalino? Ideal para la belleza, ¿La rendija de un árbol? Perfecto para la timidez. ¿Una ráfaga de viento? Magnífico para la libertad.
Así la generosidad terminó por ocultarse en un rayito de sol. El ego, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero sólo para él.
La mentira se escondió en el horizonte del océano(en realidad detrás del Arco Iris).La pasión y el deseo en el centro de los volcanes. El olvido......se olvidó donde.
Cuando la locura contaba 999.999,el amor aún no había encontrado sitio, pues todo estaba ocupado, hasta que diviso un rosal y estremecido decidió esconderse entre las flores.
“Un millón”, gritó la locura y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la pereza, sólo a tres pasos de una piedra. Después escucho a la fe discutiendo con Dios sobre Zoología y a la pasión y al deseo los sintió vibrar desde el fondo de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia y pudo deducir donde estaba el triunfo. Al egoísmo no tubo que buscarlo ya que el solito salió disparando de su escondite que había sido un nido de avispas.
De tanto caminar la locura sintió sed, y al alcanzar el lago descubrió a la belleza. Con la duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún, en que lado esconderse. Así fue encontrando a todos. Al talento, entre las hierbas frescas, la angustia, en una oscura cueva, a la mentira, detrás del Arco Iris y hasta el olvido, que ya se había olvidado que estaba jugando a las escondidas.
Solo el amor no aparecía por ningún lado. La locura buscó detrás de cada árbol, debajo de cada piedra, en la cima de las montañas, y cuando estaba por rendirse, divisó el rosal.... y comenzó a mover las ramas.
De pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos al amor. La locura no sabia que hacer para disculparse. Lloró, rogó, imploró, pidió perdón, y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la tierra, el amor es ciego y la locura siempre lo acompaña.

Copiado

lunes, 11 de abril de 2016

Vuelvo a escribir

Hoy despues de mucho tiempo me reencuentro con la escritura, aqui en mi pequeño blog que tenia olvidado.

Tal vez no escriba todos los dias pero las veces que lo haga seran con unas ganas enormes y sinceras. 

muchas gracias por adelantado. 



Ratu 

jueves, 14 de noviembre de 2013

..

Todo se acaba como se acaba el dia. Se acaba para volver a empezar porque tras este portazo hay una ventanita pequeña pero que da la suficiente luz como para saber que hay una salida y un mundo nuevo por descubrir. 

Cuando una puerta se cierra una ventana se abre. Encuentra la tuya y se feliz

A todo esto... Te Quiero

martes, 16 de octubre de 2012

"Nos quisimos, como cada noche al mes en las que las palabras sobraban & el cariño se hacía lo suficientemente poderoso para poder llenarlo todo. Nos asfixiamos, casi casi nos extinguimos, & nos sentimos morir tranquilos, juntos & eternos. Después llegaron los meses fríos & cambiamos, & aquellas suplicas de silencio al amanecer se difuminaron con los paisajes dorados del verano. No volvimos a vernos, ni a escucharnos, no me ahogaste, no te absorbí, no nos echamos de menos... & sin embargo, me quedé sin tus silencios, los ruidos me agobian ahora, incluso en soledad. Ven a hacerme compañía un momento mientras aspiro tus gritos callados."

i´m happy

Consumirme en tus labios, desnudar tus palabras, hacer castillos en las nubes, vivir en una estrella, soñar con un mundo diferente, dejar de lado las mentiras y el dolor, olvidarnos de las dificultades, vivir lo nuestro sin que nadie se entrometa, morir entre sonrisas, alimentarnos de caricias, ser nosotros mismos.